Tipos de mercado (cuadro clasificatorio y explicación)

MERCADOS DE COMPETENCIA PERFECTA

Hay multitud de oferentes que suelen ser  empresas muy pequeñas y, por ello, cada una de ellas abarca una parte de la oferta muy reducida. Así, ningún productor puede influir sobre el precio del mercado, y tienen que aceptar el precio que marca el mercado. Son precio-aceptantes. Las empresas no pueden vender sus productos por encima del precio que marca el mercado sin correr el riesgo de que los consumidores dejen de comprarlos.

En este tipo de mercados producir un bien no es muy caro, por lo que cualquier empresa tiene sencillo entrar en él. Desde el punto de vista legal, existe libertad de entrada a ese mercado, es decir, no hay impedimentos para que la empresa que lo desee compita. Se comercializan productos no diferenciados, pues rara vez los consumidores sabemos si una lechuga proviene de un campo o de otro.

El mercado se comporta de la siguiente manera en la situación de competencia perfecta: cuando el precio del bien aumenta, los productores obtienen beneficios. Esto atrae a nuevos productores, que debido a lo fácil que es entrar en el mercado y a los bajos costes que supone la actividad, comienzan a producir el bien. La entrada de muchas empresas aumenta la oferta del bien y hace bajar sus precios. Esto supone que los beneficios puedan convertirse en pérdidas muy pronto, y empiezan a salir empresas del mercado. Cuando el mercado está en equilibrio, los productores, para reducir costes, intentan avanzar tecnológicamente, y así aumentar sus beneficios a pesar de que los precios se mantengan iguales. Cuando sucede esto, todos los productores que aún no lo han hecho incorporarán la tecnología para obtener más beneficios con la consecuencia para los consumidores de que los precios se reducirán.

Algunos ejemplos de mercados de competencia perfecta son los de productos agrícolas, las lonjas de pescado…

MERCADOS DE COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA

Muchas empresas intentan que sus productos, aun siendo muy parecidos a los de la competencia, y cubriendo las mismas necesidades, aparezcan diferenciados. Esto se consigue a través de la publicidad. Con ella, las empresas influirán sobre los consumidores y harán que estos compren sus productos aun siendo más caros, para aumentar así sus beneficios. Por ejemplo, sucede con los productos agrícolas con denominación de origen, electrodomésticos y peluquerías.

OLIGOPOLIO

Esta situación de mercado se da cuando existen fuertes barreras de entrada al mercado (necesidad de un desembolso económico o de poseer tecnología avanzada para la producción) por lo que sólo un reducido número de empresas accede al mercado. Al ser pocas las empresas oferentes de un mismo producto, las acciones de una influyen mucho sobre las otras, situación que se acentúa cuando son dos las empresas que controlan el mercado (duopolio).

Entre las empresas del oligopolio pueden darse dos tipos de relaciones; de cooperación y rivalidad. En el primer caso las empresas llegan a acuerdos para repartirse el mercado fijando la cantidad a producir y unos precios iguales o muy parecidos para todos (oligopolio colusivo o cártel). Este es el caso de la OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo). Los oligopolios colusivos  son perseguidos judicialmente por los tribunales de defensa de la competencia y las organizaciones de consumidores, como ocurrió  en el sector de la informática con Microsoft y Bill Gates, que se vio obligado a pagar una indemnización por realizar uno de estos oligopolios.

En ocasiones existe una empresa que domina la mayor parte del mercado repartiéndose las demás el marcado que ésta no abarca (oligopolio asimétrico) . La empresa mayor actúa como monopolista fijando unos precios que las demás pequeñas empresas han de seguir. Esto ocurre en España con las empresas de telefonía móvil, siendo la principal Movistar.

MONOPOLIO

En este caso existe unas barreras de entrada al mercado muy grandes lo que impide que un bien sea ofertado por más de una empresa.

A veces las características de un bien propician que sea ofrecido por una única empresa pues es más económico. Esto ocurre con el suministro de agua a las grandes ciudades, cuando una sola empresa (en el caso de Madrid el Canal de Isabel II) presta el servicio  de manera más eficaz y barata. Otra situación de monopolio se produce  por la existencia de patentes, derechos de autor, diseños industriales y marcas. Esto permite a la empresa que los posee el monopolio de la explotación de ese producto impidiendo que otras lo fabriquen.

Las empresas monopolísticas cubren toda la demanda de un bien decidiendo qué cantidad producir y a qué precio ofrecerla. Buscan siempre los máximos beneficios los que les lleva a ofertar un reducido número de productos a un precio alto. La legislación antimonopolios de los países así como las organizaciones de consumidores tratan de evitar que las empresas se hagan con el dominio del mercado en perjuicio de los consumidores.

A continuación os dejamos con una cuadro resumen de lo que acabamos de explicar. Pinchad en el icono para verlo en pantalla completa: